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                                                                  Viernes 17 de Junio de 2022
                       El marciano que quería

                                 volver a su casa


                      ADAPTACIÓN DE UN CUENTO INFANTIL DE BOSQUE DE FANTASÍAS












                                                                                                                  ¿Quién cobra sin trabajar

                                                                                                                           un solo día?           DE LA NOCHE









                                                                                                                      ¿Qué está haciendo          LOS DEL TURNO
                                                                                                                         todo el mundo
                                                                                                                       al mismo tiempo?           ENVEJECIENDO








                                                                                                                     Tengo duro cascarón,
                                                                                                                    pulpa blanca y líquido
                                                                                                                         dulce adentro.
                                                                                                               ¿Qué soy?                          UN COCO
           Max  era un peque-   recían asustarse con su  rra?                   graron reunir suficien-
        ño marcianito que vivía  apariencia. ¡Incluso      Es que mi nave se    te jugo de naranja para
        en el gran planeta rojo.  unos seres peludos    ha  quedado sin com-    que la nave del mar-
        Su casa también era     que como enfureci-      bustible y no sé dónde  cianito volviera a an-                ¿Quién es la señora
        roja, igual que su nave  dos, solo decían guau!  podría encontrar más.  dar.                                que escucha todo y no
        espacial…, pero él, por    -Por favor, no hu-   A todos esos humanos       ¡Muchas gracias por
        alguna razón, era com-  yáis… no vengo a hacer  a los que me acerco a   tu ayuda, has sido muy                  entiende nada?
        pletamente     verde,   nada malo, solo nece-   pedir ayuda debo asus-  amable conmigo! —
        aunque por dentro era   sito combustible para   tarles mucho, pues to-  expresó Max a Javier                                              LA OREJA
        muy parecido a un niño  mi nave espacial y para  dos corren despavori-  antes de despedirse.
        cualquiera.             regresar a casa. Mi     dos -le contó con evi-     No te preocupes,
           Eso sí, sus ojos eran  madre estará preocu-  dente tristeza en la voz.  mis padres me ense-
        únicos, totalmente      pada… ¡Ayuda!              A mí no me das mie-  ñaron que no hay que
        negros y brillantes,       Pero todos hacían    do. ¡Yo te ayudaré!     juzgar a nadie por su
        tenía un par de anteni-  como que no lo escu-   ¿Cómo es esa gasolina   apariencia, porque to-
        tas sobre la cabeza     chaban, convencidos     que utiliza tu nave es-  dos somos iguales.
        (como las de una hor-   de que era un peque-    pacial? ¿Es la misma    ¡Así que no te olvides
        miga) en las que no     ño monstruo que lle-    que la de los coches?   que tienes un amigo
        había ni un solo pelo.  gaba para hacerles         No sé que es un co-  aquí en la Tierra para
           El pequeño Max,      daño. Y en esto estaba  che —respondió el       cuando necesites vol-
        como otros marciani-    Max cuando uno de       marcianito—, el com-    ver o quieras más com-
        tos de su planeta, ha-  aquellos seres, casi tan  bustible que nosotros  bustible!
        bía aprendido a volar   pequeño como él, se     utilizamos es el jugo      —¡Y tú tienes un
        en nave especial des-   paró en frente mirán-   que sale de las naran-  amigo esperándote en
        de bien chiquitito, le  dolo amigablemente.     jas, que tenemos mu-    el planeta rojo!
        gustaba mucho reco-     Era un niño que se lla-  chas, o en su defecto     Y tras decir esto la
        rrer el universo y co-  maba Javier, el único   de las manzanas, que    nave se elevó, y aun-
        nocer nuevos lugares.   ser de aquel extraño    tienen mucha energía.   que la estancia de Max
        Pero con tanto viaje,   planeta que no se ha-      ¡Entonces no hay     en la Tierra fue muy
        un día se quedó sin     bía asustado. ¡Y es que  problema! —le asegu-   corta esa primera vez,
        combustible en medio    creía que Max llevaba   ró Javier mientras sa-  volvió muchas veces
        de un trayecto y tuvo   un disfraz!             lía hacia su casa, con un  más a visitar a su ami-
        que aterrizar de mane-     Es un buen disfraz   gesto que decía “dejá-  go mientras ambos
        ra forzosa…y esa cir-   el que tienes, ¿dónde   melo a mí” y se enten-  iban creciendo. Javier
        cunstancia fue la que   lo compraste? —dijo     día en cualquier plane-  siempre lo recibía con
        lo condujo hasta el pla-  Javier.               ta y más allá.          naranjas frescas para
        neta Tierra: “¿Qué pla-    ¿Disfraz? Yo no ten-    Tras aquellas pala-  su nave.
        neta es este?” se pre-  go ningún disfraz ni sé  bras Javier llevó a Max   Por cierto que Max
        guntaba Max, “¿Dónde    qué es eso —aclaró      una bolsa de naranjas   llevó a su amigo a co-
        podría encontrar com-   Max. Yo vengo de Mar-   que tenía en casa, pues  nocer a su familia mar-
        bustible para volver a  te, el gran planeta rojo,  a sus padres les gusta-  ciana. De esta forma
        mi casa?”               y en mi planeta todos   ban mucho, más algu-    fue como se inició una
           Max procuraba diri-  somos así.              nas que pidió para cor-  súper amistad inter-
        gir sus preguntas hacia    ¿En serio? Pues me   tar a un vecino que te-  planetaria, en la que
        los extraños seres con  presento, soy Javier y  nía un árbol en su casa.  nadie juzgaba a nadie,
        los que se iba encon-   soy un humano. ¿Qué        Después de un rato   que dio una gran lec-
        trando, pero todos pa-  haces aquí en la Tie-   exprimiéndolas, lo-     ción al mundo.
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